Sequía, debate constitucional y seguridad marcaron el encuentro anual de los agricultores
Los eventuales efectos de la nueva Constitución en el mercado, la crisis hídrica y la seguridad en la Macrozona sur fueron los principales temas tratados en el evento de la SNA.
- T+
- T-
Esta mañana se llevó a cabo el seminario: "¿Cómo viene la temporada 2022-2023?", organizado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), instancia que contó con la participación de expertos en el mercado agrícola y del gobierno para discutir sobre las principales problemáticas y desafíos que enfrenta el país.
Quien abrió el evento fue el presidente de la SNA, Cristián Allendes, quien advirtió sobre el aumento que han registrado los precios de los alimentos en los últimos meses, de la mano de un encarecimiento en el valor de los fertilizantes agrícolas, la mayor desde la década de los 80, a lo que se suma el impacto de la crisis en la cadena logística.
Pese a esto, presentó una mirada optimista: “Vemos los mercados con mucha necesidad de comprar alimentos de todo tipo”, explicó Allendes. En este mismo sentido, las perspectivas para el crecimiento del PIB agrícola para este año rondarán el 3% y 4%, dependiendo de las condiciones climáticas, específicamente la sequía.
El timomel de la SNA entregó una visión crítica del debate constitucional, apuntando específicamente a las efectos negativos -en su visión- en caso de que el borrador de la nueva Constitución se apruebe: “Los agricultores dejaremos de tener certeza respecto del agua, de la que dispondremos para generar los alimentos para Chile y el mundo”.
Además, apuntó a los riesgos derivados de la creación de una Agencia Nacional de Aguas: “Nos preocupa una posible composición de carácter político en que su administración podría responder a criterios no técnicos. Así, la distribución del agua podría tener un carácter discrecional. Además, desde un punto de vista práctico es imposible que un ente centralizado pueda tener los antecedentes de la real necesidad de los regantes”.
Otro punto del borrador constitucional criticado por Allendes fue el de la norma que consagra la seguridad alimentaria como un deber del Estado: “El gobierno de turno podría definir qué alimentos producir y cultivar. Ello afectaría nuestra libertad y distorsionaría las fuerzas del mercado, que son el mejor vehículo comprobado para determinar qué y cuánto producir”, comentó el líder de la SNA.
En cuanto a la seguridad en la Macrozona sur del país, Allendes puso énfasis en la necesidad de que el Ejecutivo tome un rol más activo en la búsqueda de la solución: “No entendemos que, dada esta violencia creciente, el gobierno sólo esté dispuesto a decretar un estado de excepción acotado”, afirmó y agregó: “No entenderemos que el gobierno se niegue a tildar de terroristas actos que objetivamente lo son”.
Su emplazamiento encontró respuesta en el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien reafirmó la necesidad de intervenir en esa situación, pero con un foco en la negociación como fin: “Nuestro gobierno está trabajando de manera focalizada en ese elemento, pero hay que ir a eso también, a ese acuerdo estructural. Esto no es solo marinos y policía, estos no son caminos de supuestas manos duras que no generan eficacia”.
Mirada macro
Luego fue el turno del exministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien se refirió al clima de incertidumbre económica que predomina en el contexto nacional. Según él, la principal causa de esto ya no sería el conflicto ruso-ucraniano, sino “la agenda de reformas y el debate constitucional. Esos son hoy día dos de las principales elementos de incertidumbre que tiene nuestro país y que es necesario acotar”.
Larraín también se refirió al rubro agricultor nacional y su posición en el mercado global, destacando las ventajas competitivas de Chile y la necesidad de mantenerlas vigentes: “Tenemos la red de tratados de libre comercio más extensa del mundo, tenemos tratados con 65 países que abarcan el 88% del PIB mundial. En ese sentido, hay señales que preocupan un poco, como por ejemplo someter a una consulta ciudadana los tratados de libre comercio. No sé en qué irá a quedar eso, pero creo que es un tema de preocupación”, concluyó.